Buscando sobre la historia de Kodak ví la imagen de una simpática cámara llamada Brownie (sí, ¡como el postre!). Era un cubo de pequeñas dimensiones con un par de visores y una rueda para pasar la película. Investigando un poco más encontré la página de Chuck Baker, dedicada en exclusiva a este modelo que cuenta con más de cien años de historia.
Un ejemplo de como saber vender un producto podemos encontrarlo en la idea que tuvo Eastman en 1930. Coincidiendo con el 50 aniversario de Kodak, Eastman regaló más de 500.000 cámaras Brownie a niños que habían nacido en 1918, es decir, que cumpliesen 12 años en varias localidades de norteamérica, con esto expandió la venta de su ya famoso modelo y creó futuros usuarios de cámaras Kodak, los cuales tendrían que comprar sus rollos de película para utilizar sus cámaras.
Durante la Segunda Guerra Mundial, varios modelos Six-20 y Six-16 acompañaron al ejército estadounidense en Pearl Harbor, sacando increibles instantáneas (fotos en Parl Harbor). Durante las siguientes décadas el módelo 127 Brownie fue el más popular, vendiendo más de 10 millones entre 1952 y 1967.
Kodak acabó con esta saga en 1970 con la Brownie Fiesta, un modelo con cuerpo de plástico, lente de menísco y rollos de 127 mm, es decir, siguiendo la misma filosofía con la que Eastman había ideado su cámara más popular.
